ACTO
DE SOLIDARIDAD CON LAS PERSONAS REFUGIADAS Y MIGRANTES
Rajab,
junto a personas inmigrantes y refugiadas, se encuentra ante la Cruz de
Lampedusa, hecha con restos de madera de pateras naufragadas. En el verano de
2013, enfrente de la costa de Lampedusa, puerta de entrada a Europa para muchos
inmigrantes, se ahogaron 349 personas.
Hoy
este símbolo ha llegado hasta Jaén con un
mensaje de solidaridad y como huella de una memoria que no debe
desaparecer. De la misma forma, en este “mar de olivos” de la provincia de Jaén
hay muchos naufragios. También aquí, como en muchos otros lugares del mundo, hay “olas de muerte”, que son olas de
exclusión de una vida digna. Ante este signo mostramos el dolor por todas las
personas que mueren en la travesía, la solidaridad con quienes han logrado
llegar y el deseo de unión a otros grupos en la búsqueda de todo lo que
potencia la promoción de las personas y los pueblos a partir de sus propios
recursos naturales y humanos.
Hoy
este símbolo nos ha convocado en un acto de acogida, dejando que nos hable e
impulse a construir un mundo de hermanos, pasando de la indiferencia al
compromiso.