EXCURSIÓN A OTIÑAR





                    
        
Vivimos en una sociedad con miedo al diferente, donde estamos contemplando día a día acontecimientos muy dolorosos. Ante todo esto no queremos ser cómplices; queremos mostrar que creemos en el respeto a la persona, a toda persona. Creemos que el encuentro entre razas, culturas y tradiciones religiosas, cuando se vive en un plano de igualdad, es una oportunidad para enriquecernos y avanzar hacia una humanidad más justa y fraterna.
Nuestra convivencia, en este momento al Valle de Otiñar, nos ha brindado de nuevo la ocasión de experimentar la armonía en la diversidad de lenguas, culturas y naciones (Senegal, Guinea, Marruecos, Pakistán, Sahara Occidental, Mali, Camerún,..).  Nos ha acompañado un 26 de Noviembre bañado de sol y de luz, junto con un excelente guía con explicaciones de historia y geología. Y al mismo tiempo también este día nos ha brindado la posibilidad de abrir nuestros ojos a horizontes de cariño, caminando entre piedras y monte; reflejo del sabio aprendizaje de la vida que nos impulsa a seguir adelante a través de todo.

Muchos de nuestros alumnos jóvenes han venido por primera vez este curso. Con ellos estamos iniciando un camino que deseamos recorrer con respeto y cercanía acompañando cada paso, no solo en el conocimiento del idioma sino también en la travesía  iniciada por cada uno desde su lugar en sus búsquedas e inquietudes,  a la espera -espera activa-   de que todas las travesías forzadas se conviertan en travesías elegidas, en este nuestro mundo de todos y para todos.
Gracias por la fuerza y energía de todas aquellas personas con quienes nos sentimos unidos y unidas, aportando nuestro pequeño grano de arena hasta que el valor de la dignidad de toda persona humana sea un valor universalmente respetado y valorado.
 

Gracias Proyecto Rajab

Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”  Eduardo Galeano