El Proyecto Rajab de la IT en Jaén ha iniciado un nuevo curso con un día de puertas abiertas, en el que se han desplegado sonrisas, música, globos, palmas y acogida de los amigos y amigas de tantos años junto a un nuevo grupo de inmigrantes que se suma a esta gran familia. Este año además se inicia un nuevo proyecto con jóvenes.
Sí esa es parte de la novedad: además de las clases de español para inmigrantes adultos en varios niveles, el aula de apoyo escolar para niños y el refuerzo en diversas materias para adolescentes, para lo que contaremos de nuevo con el voluntariado entusiasta de alumnado del Colegio Pedro Poveda, tendremos un grupo de chavales menores de entre 15-17 años de edad de Marruecos, Guinea Conackri, Senegal y Argelia que están en pisos tutelados de Mensajeros de la Paz y Proyecto Don Bosco. Las redes se extienden y se van aunando esfuerzos de cada vez más proyectos sociales de Jaén que así entremezclamos nuestro ser y estar sin perder fisonomía propia.
La mirada que dignifica y ennoblece
En el comienzo de curso y día de puertas abiertas, el pasado 25 de octubre, disfrutamos del té y de una agradable tarde de fiesta. Pura Hidalgo, coordinadora del Proyecto Rajab, en sus palabras de inauguración destacó: “Esta es nuestra casa abierta, casa de la acogida y del encuentro, casa de la mirada que dignifica y ennoblece. Al mirar así, todos y todas somos al mismo tiempo dignificados”.
Y más adelante dijo: “Comenzamos un nuevo curso, una nueva andadura, que vamos a recorrer unidos y unidas, como una gran familia”, dando la bienvenida en nombre del equipo de voluntarios y voluntarias, a la “casa abierta”.
Algunos sueños se hacen realidad
Citó estas palabras de Poveda: “Tenemos mucha fe, mucha esperanza y no dejamos de soñar y hasta algunos de nuestros sueños se han hecho realidad”, para destacar el sueño y el empeño del Proyecto Rajab que a veces se realiza:
“Soñamos un mundo donde sea posible el diálogo y la amistad.
Un mundo sin fronteras, donde ningún ser humano sea ilegal.
Un mundo poblado por personas de razas y culturas diferentes. Nuestra riqueza, la diversidad.
Soñamos un mundo donde todas las personas puedan tener un trabajo, trabajo que dignifica y libera.
Soñamos un mundo donde todos los niños y niñas puedan aprender y prepararse para el día de mañana.
Un mundo donde no se conozca la guerra, porque reine la paz, el diálogo, el respeto y solidaridad.
Un mundo donde la palabra libertad tenga su pleno sentido porque esta se cimente sobre la justicia y fraternidad.
Soñamos un mundo donde no haya personas sometidas a otras, porque todos y todas, siendo diferentes, somos iguales en dignidad y valía.
Soñamos un mundo que cuide nuestro Planeta, este Planeta Tierra que es nuestra casa común.
Soñamos un mundo de Paz y hermandad”.
Proyecto Rajab.
Jaén, 8 de noviembre.