16 de septiembre de 2024

 En nuestro taller "Costurero Emocional", un grupo diverso de mujeres migrantes encontró un espacio seguro para compartir sus historias y fortalecer su resiliencia. La escucha activa se convirtió en un acto de amor, donde aprendieron a escucharse a sí mismas y a las demás, reconociendo el valor de cada voz. La empatía y el apoyo mutuo fueron los hilos que las unieron, tejiendo un ambiente de comprensión y solidaridad. La metáfora de la costura nos enseña que, al igual que una prenda, nuestras emociones pueden ser reparadas y fortalecidas.