INFORME DEL AULA DE APOYO ESCOLAR
DEL CURSO DE SEPTIEMBRE A DICIEMBRE DEL 2024

Informe sobre la Participación de Niños en Aulas de Apoyo

El aula de apoyo es un espacio de encuentro, aprendizaje y convivencia que se convierte en una verdadera comunidad educativa, donde no solo se refuerza el aprendizaje académico de los niños, sino que también se fomentan valores como la solidaridad, el respeto, y la gratitud.

Perfil de los Participantes

En el aula de apoyo se reúnen niños de diversas nacionalidades, como Marruecos, Pakistán, Argelia, Ucrania, y China, incluyendo niños españoles de origen árabe, con necesidades diversas. Estos niños son acompañados por sus padres, quienes comparten objetivos comunes: Como mejorar sus estudios, desarrollar hábitos que les permitan avanzar en su formación e integración, y crecer en valores.

Las principales áreas de apoyo que solicitan los niños son matemáticas y lengua, seguidas de geografía, historia y aprendizaje del español. Muchos de ellos también aprovechan este espacio para preparar exámenes, mientras que otros acuden simplemente para dedicar tiempo a la lectura cuando no tienen tareas escolares, fortaleciendo así el hábito del estudio constante.

Además, existe un grupo significativo de niños que se están adaptando al sistema educativo y tienen mayores dificultades con el español, ya que llevan poco tiempo en España. Para ellos, el aprendizaje del idioma se combina con la realización de sus tareas escolares.

Organización del Aula

Cuando los niños llegan, lo primero que se hace es preguntarles qué tareas o deberes tienen pendientes. Posteriormente, se organiza el acompañamiento según sus necesidades, distribuyendo a los voluntarios de manera que cada niño reciba la atención adecuada. Se tiene siempre en cuenta las edades de los voluntarios escolares y el año que cursan para asignarles a los niños de manera apropiada. También se considera la empatía que generan los voluntarios, ya que algunos niños están habituados a trabajar con ciertos voluntarios desde hace tiempo, como es el caso de María.

Algunos niños acuden específicamente a clases de español, en especial Sifran, una niña de origen chino.

La Labor de los Voluntarios

La participación de los voluntarios es fundamental para el éxito del aula de apoyo. Al inicio del curso hacían falta más voluntarios, pero con el transcurso de las semanas esta dificultad fue superada. Cada voluntario aporta su tiempo, conocimientos y sobre todo, un trato humano que marca una diferencia en la vida de los niños.

Es especialmente valiosa la contribución de los adultos mayores, quienes, con su experiencia, calidez y sabiduría, acompañan la formación de los niños. Este intercambio intergeneracional fortalece los lazos entre generaciones, creando un ambiente de confianza, cariño y respeto mutuo.

Tanto los niños como sus madres expresan un profundo agradecimiento hacia estas voluntarias mayores por su dedicación.

De igual manera, los jóvenes estudiantes de los colegios Pedro Poveda y Maristas, acompañados por las profesoras encargadas del voluntariado de sus colegios, desempeñan un papel activo en el acompañamiento a los niños. Su dinamismo y cercanía generan un ambiente motivador que fomenta en los pequeños el hábito del estudio y la amistad.

Aportación de los Voluntarios Migrantes

El aula de apoyo también cuenta con la colaboración de voluntarios migrantes, quienes, a pesar de las dificultades de su contexto, aportan un gran valor. Su experiencia enriquece el aprendizaje de los niños.

Un caso a destacar es Mariem, profesora de física y matemáticas de origen argelino, actualmente estudiante de doctorado en la Universidad de Jaén. Mariem dedica su tiempo a enseñar matemáticas a niños que enfrentan barreras lingüísticas o están en proceso de adaptación al sistema educativo español. Además, su habilidad para apoyar tareas en francés es una gran ventaja para los niños que requieren este tipo de ayuda específica.

Un aspecto valioso observado en el aula de apoyo es cómo las experiencias compartidas fortalecen los vínculos dentro de la comunidad y ayudan a superar prejuicios. Al incorporarse Mariem al equipo de voluntarios, las madres y los niños tienen la oportunidad de conocerla y experimentar su calidad humana, dedicación y amor por enseñar matemáticas, física y francés de manera didáctica.

Conclusión

En conclusión, el aula de apoyo no es solo un lugar donde se resuelven los deberes escolares; es un espacio donde se tejen redes de apoyo y solidaridad. Cada tarea realizada y cada palabra de ánimo tienen un impacto profundo en la autoestima y el rendimiento de los niños. Además, contribuye a que las niñas y niños en unión con sus familias no están solos en el camino de la educación.

Los voluntarios no solo ofrecen su tiempo, sino que reciben a cambio la satisfacción de contribuir al crecimiento de una comunidad más inclusiva y solidaria. Este espacio es un verdadero reflejo de cómo el trabajo conjunto y en equipo es fundamental para el crecimiento común.